¡FELIZ AÑO!, FELiz año, feliz Año, feliz a… ¿Así son tus metas? Y comienza un Nuevo Año y todo el mundo con ilusión, anhelos, dando abrazos, brindando cariño, proponiéndose metas, pero te has puesto a pensar ¿Cuánto te duran esos lindos sentimientos, sensaciones y ganas de hacer las cosas? He observado a mí alrededor, a mis personas más cercanas, a mis compañeros de trabajo, a mis clientes y a mí misma y cuando comienza el año tenemos una ilusión, un sentimiento de súper héroe de que todo lo podemos lograr, de que este año sí es el año, y ciertamente todo lo que te propongas lo puedes lograr sin embargo en nuestra vida, en nuestro trabajo, en nuestras empresas debemos de ponernos objetivos y metas que podamos cumplir, y que sean inteligentes, específicos, medibles, alcanzables, realistas y en un tiempo determinado. ¿Sabes por qué tus metas tienen que ser bajo esta estructura? pues cuando te propones metas que no tienen sentido, que no puedes medir, que son poco realista y en tiempos cortísimos crees que no lo lograste y comienzas a sentir un sinsabor de fracaso, de no poder y dejas abandonado ese gran sueño o meta que tenías y tal vez si se hubiera planteado bien, hubiera sido el éxito para tu vida, para tu familia o para tu trabajo. El plantearse metas y objetivos es bueno, más bien diría buenísimo, sin embargo nuestro mayor error es el planteamiento del mismo y poner en lugar de un objetivo una ocurrencia, sin nada que lo respalde y que al final del camino te hará sentir un fracasado. Antes de que sean las 12 de la noche del 31 de diciembre, en muchas familias preparan sus valijas para correr por las calles a la hora del cambio de año pues creen que haciendo esto les hará viajar, y comienzan en ese momento a pensar a dónde quieren el viaje, con quién, hasta que van a comprar, y empiezan el año con esa ilusión, sin embargo no toman ninguna acción al respecto, no ahorran, no hacen los tramites del pasaporte, etc, a mitad de año se dan cuenta que no han viajado a ningún lado, y dicen: “que mal con esas valijas, eso no sirve”. Se vuelven a acordar a principios de diciembre y dicen que seguro es que eran valijas viejas que para el próximo 31 de diciembre comprarán unas nuevas, y no se dan cuenta que nunca hicieron nada para cumplir su meta, que su sueño era eso, solo un sueño y tratarán de nuevo de lograrlo sin hacer nada para el próximo fin de año. Como ven desde el principio está mal planteado, si hubiera pensado pues bueno mi meta para este año nuevo va a ser viajar a Europa, entonces averiguo y estudio en donde puedo comprar paquetes que llenen mis expectativas, consigo los precios, averiguo sobre el tipo de cambio, si lo puedo comprar de contado o si lo compro por cuotas y saber que tengo que ahorrar por mes y por monto para que pueda comprarme algo y calendarizo una fecha para el viaje en que pueda tener vacaciones e irme tranquila, y cuando me doy cuenta llega el día en que voy para mi viaje soñado sintiéndome bien conmigo misma y con el sabor de boca de que “¡Lo Logré!” Así en la vida, en nuestros trabajos, en nuestras empresas necesitamos objetivos SMART, para que podamos cumplir las metas que nos pongamos y sentir orgullo que las pudimos cumplir.o Si quieres aprender más de los objetivos SMART puedes visitar nuestro blog donde explicamos lo que son y cómo se deben plantear Aquí
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