Cerca de 90% de los anunciantes usarán IA generativa para crear anuncios de video, según el informe IAB 2025
Hasta hace poco, hablar de inteligencia artificial en marketing sonaba futurista. Hoy, es una discusión urgente. El informe IAB 2025 anuncia un dato que no se puede ignorar:
Cerca del 90% de los anunciantes usarán IA generativa para crear anuncios de video.
No estamos hablando del futuro, sino de una realidad que ya cambió las reglas del juego.
Las marcas no solo deben adaptarse, sino reaprender cómo conectar con sus audiencias. ¿Qué significa para las empresas, los equipos de marketing y ventas, cuando la creatividad humana se combina (o compite) con algoritmos? ¿Es una amenaza o una oportunidad gigantesca para multiplicar resultados? Vamos a desmenuzarlo.
1. De la automatización a la creación: la IA dejó de ser un asistente
Durante años, la tecnología sirvió como apoyo: automatizaba tareas, organizaba datos, medía métricas. Pero con la aparición de la IA generativa, estamos ante una fase completamente nueva. Ya no solo procesa información; crea contenido.
Videos promocionales, guiones publicitarios, imágenes de campañas e incluso música de fondo: la IA puede producir todo eso en segundos. Y si lo pensamos bien, no se trata solo de eficiencia. Se trata de velocidad, escalabilidad y personalización masiva.
Las marcas ya no tienen que esperar semanas para un nuevo anuncio de temporada. Pueden testear 10 versiones distintas en diferentes segmentos de audiencia en horas. Y eso cambia el juego.
2. El nuevo poder: personalización radical y segmentación inteligente
¿Recordás cuando la segmentación era seleccionar edad, género y ubicación? Eso ya es historia. Hoy hablamos de algoritmos que analizan patrones emocionales, preferencias estéticas y comportamientos de compra con una precisión quirúrgica.
La **IA generativa aplicada a video** permite adaptar no solo el mensaje, sino el tono, las imágenes y la narrativa para cada microsegmento. Un mismo anuncio puede tener 100 versiones distintas, todas coherentes con la marca, pero ajustadas al contexto del espectador.
La pregunta ya no es si podemos personalizar, sino **cuánto podemos personalizar sin perder autenticidad**.
Cada interacción se convierte en una microexperiencia emocional. Y eso, si se gestiona bien, es oro puro para la venta.
3. ¿Y el talento humano? El nuevo rol de la creatividad
Muchos sienten que la IA amenaza el trabajo creativo. Pero la historia demuestra que cada revolución tecnológica transforma los roles, no los elimina. La cámara digital no mató la fotografía; la llevó a otro nivel.
En marketing sucede lo mismo: el talento humano sigue siendo esencial, pero su valor se mueve hacia la **dirección estratégica y la visión creativa**.
La IA puede generar un guion en segundos, pero no entiende del todo el contexto cultural, la ironía ni el “pulso social” que distingue una campaña emocional de una genérica.
Por eso, el diferencial estará en los equipos que sepan combinar ambos mundos: **humanos que dirigen la creatividad y máquinas que la escalan.**
En lugar de competir con la IA, los estrategas y creativos deben aprender a dirigirla. Así como un director de orquesta coordina músicos, el marketero del futuro coordinará inteligencias (humanas y artificiales) para construir experiencias únicas.
4. Del contenido al impacto: medir lo que realmente importa
La abundancia de contenido no garantiza relevancia. Si todo el mundo empieza a usar IA generativa para producir, el verdadero desafío será **cómo destacar en un mar de mensajes automatizados.**
Aquí es donde el **uso estratégico de los datos** cobra protagonismo. Las empresas que combinen IA generativa con analítica avanzada podrán medir, ajustar y transformar cada anuncio en tiempo real.
Imaginá lanzar una campaña y, en cuestión de horas, conocer qué emociones genera, qué segmentos interactúan más y cómo optimizar el mensaje sin intervención humana. Eso ya no es teoría; está sucediendo.
El marketing deja de ser lineal para volverse **un sistema vivo**, que aprende, reacciona y se perfecciona.
5. La ética como diferenciador competitivo
Mientras más poder tiene una tecnología, mayor es la responsabilidad de usarla correctamente. En el contexto actual, las marcas deben preguntarse: ¿hasta qué punto estamos siendo transparentes con nuestros clientes sobre el uso de IA? ¿Cómo garantizamos que el contenido generado no manipule ni tergiverse?
El consumidor moderno valora la autenticidad y está mejor informado que nunca. Si percibe que una marca usa IA sin propósito claro, la confianza desaparece.
Por eso, la **ética en la comunicación asistida por IA** se convertirá en un valor diferenciador. Las marcas que sean abiertas, responsables y auténticas en su uso de tecnología generativa serán las que ganen fidelidad. No se trata solo de adoptar herramientas, sino de definir **una cultura digital consciente.**
6. El impacto en ventas y equipos comerciales
Todo esto no se queda en marketing. La IA generativa está revolucionando también la **forma de vender**.
Los equipos comerciales pueden utilizar contenido creado por IA para nutrir sus procesos de prospección, personalizar presentaciones, videos de propuesta y mensajes de seguimiento. Ya no es necesario invertir horas en diseñar materiales: la IA lo hace, y el vendedor puede concentrarse en lo esencial, que es construir relaciones.
Además, los modelos predictivos de IA anticipan necesidades del cliente antes de que este las exprese. En otras palabras, el vendedor del futuro ya no solo persuade, sino predice y adapta.
Cuando marketing y ventas trabajan con IA de forma coordinada, la eficiencia se multiplica. El embudo se acorta. El cierre llega más rápido. Y el valor percibido por el cliente se dispara.
7. ¿Estamos preparados para liderar esta nueva era?
Adoptar IA generativa no es instalar una herramienta y listo. Requiere **una transformación cultural profunda.** Los líderes deben dejar atrás viejos paradigmas: el control total, la creatividad centralizada, la resistencia a experimentar.
Para aprovechar esta revolución, las empresas necesitan tres ingredientes:
1. Mentalidad abierta: aceptar que la innovación implica errores, pruebas y aprendizajes.
2. Capacitación constante: formar a los equipos en nuevas tecnologías, herramientas y metodologías ágiles.
3. Estrategia digital integrada: que marketing, ventas y tecnología trabajen como un solo cerebro organizacional.
Las empresas que logren esta integración tendrán una ventaja competitiva difícil de igualar. Porque no dependerán solo de la IA, sino de su capacidad para **liderar con inteligencia humana**.
8. Casos inspiradores: cuando la IA impulsa resultados reales
No es teoría. Ya hay marcas que están marcando tendencia.
– **Retail personalizado:** cadenas de moda que generan videos promocionales distintos según el clima o evento local, usando IA para adaptar el mensaje en tiempo real.
– **Turismo inteligente:** destinos que utilizan IA generativa para mostrar experiencias personalizadas según el perfil del viajero (familias, aventureros, parejas, etc.).
– **B2B tecnológico:** empresas que producen demos virtuales y videos explicativos guiados por IA, reduciendo los tiempos de venta y humanizando la relación con clientes.
Lo que todas comparten: **la capacidad de moverse rápido**. Quien espera al “momento ideal” para explorar la IA, pierde.
9. De la tendencia a la estrategia: cómo dar el primer paso
La IA generativa no debe implementarse solo por moda. Conviene hacerlo con propósito estratégico.
Algunas recomendaciones prácticas:
– Definí objetivos claros: ¿Querés más notoriedad, más eficiencia, más personalización o más conversión?
– Seleccioná herramientas alineadas a tu equipo: No todo software sirve para todos. La clave está en encontrar el equilibrio entre facilidad de uso y potencia.
– Probá, medí, ajustá: lanzá pilotos cortos, medí impacto real y escalá lo que funciona.
– Asegurá gobernanza y ética: recordá que el contenido generado impacta directamente en la reputación de tu marca.
– Integra al talento humano: no excluyas a los creativos, entrenalos para dirigir la IA.
En resumen, se trata de pensar estratégicamente, ejecutar con agilidad y aprender continuamente.
Conclusión: la inteligencia artificial no quitará el trabajo, lo redefinirá
Que el 90% de los anunciantes use IA generativa para crear videos no es una cifra provocadora, es una advertencia. Estamos ante una transformación estructural del marketing y las ventas. Las reglas cambiaron, y el ritmo es imparable.
El desafío no es si vas a usar IA, sino con qué propósito y criterio lo harás. Quien la use para reemplazar personas perderá el alma de su marca. Quien la use para potenciar la creatividad, amplificará resultados.
El futuro no pertenece a las máquinas, sino a los equipos humanos capaces de liderarlas.
Y esa es la gran invitación: dejar de temerle a la IA y empezar a dominarla.
Porque en esta nueva era comercial, no gana quien tiene más datos, sino quien sabe convertirlos en decisiones inteligentes.
