El valor de un CFO para una compañía joven es un tema bastante competitivo y acalorado. Muchos discuten que son “añadidos” innecesarios y que un pequeño equipo de finanzas con conocimiento y bien entrenado puede satisfacer las necesidades del negocio. Por otro lado, los CFOs traen una perspectiva más profunda y estratégica que puede ayudar a las compañías a prepararse para el futuro y optimizar sus operaciones actuales. La parte más importante del asunto es que mientras los CFOs añaden un valor significativo bastante más grande que un equipo junior de finanzas, estos suelen ser muy caros. Para que un negocio navegue este dilema con éxito, se requiere primeramente entender qué roles, necesidades y caminos se encontrará en el camino. Eventualmente, los negocios más exitosos superarán su staff inicial de contadores y necesitarán gran profundidad en sus cargos mientras que el número de dimensiones en la función financiera se incrementa. Si entienden cuáles serán sus necesidades eventuales de antemano entonces habrá muchas formas en las cuales los negocios pueden cubrir sus riesgos y obtener lo que necesitan, cuando lo necesitan, sin comprometerse financieramente de más. La gran pregunta puede no ser cuánto puedes sobrevivir, pero qué tan pronto comenzarás a obtener beneficios de las contribuciones de un líder financiero excepcional. En más de mis 15 años de experiencia como director y consultor de finanza, he aprendido que la mejor forma de juzgar si una compañía debe o no contratar un CFO es evaluando dónde están parados en cuanto a lo que se refiere en “jerarquía de necesidades”, lo cual explicaré a continuación. El siguiente análisis le ayudará a tu negocio a identificar dónde están en esa jerarquía y puede ser una guía para contratar personal que mejor se adapte a sus necesidades actuales y cómo avanzar al siguiente nivel. La Jerarquía de Necesidades al igual que “La Jerarquía de Necesidades de Maslow”, dice que un negocio tiene una jerarquía de gestión de necesidades. Estas se ven reflejadas en la siguiente tabla. Mientras más básicas sean las necesidades, más básicas serán las habilidades necesarias para poder satisfacerlas. Cuando las necesidades progresan también lo hacen las habilidades, como así también el conocimiento requerido para satisfacer esas necesidades. Las necesidades básicas son administrativas y pueden satisfacerse con entrenamiento técnico, pero necesidades avanzadas necesitan un componente estratégico las cuales son cubiertas de mejor manera por alguien con una amplia experiencia en negocios. Las necesidades de los negocios crecen con un ritmo diferente basados en la industria, oportunidad de mercado, ambiciones y recursos. Una necesidad no puede ser satisfecha si una necesidad anterior no ha sido cubierta. Nivel 1: Negociar La necesidad más básica de un negocio es la habilidad de poder realizar transacciones. Al hacerlo, me refiero a comprar y vender productos y servicios, y hacer contactos. Transacciones básicas requieren mantener un registro básico – a lo que llamo chequera de contabilidad. Esto puede hacerse por cualquiera en el negocio y no requiere conocimiento previo en finanzas o contabilidad. Por lo general supone a un negocio que sólo registre transacciones en la chequera y luego utilice el cambio en la apertura y cierre del balance/s para juzgar su éxito y salud financiera. Las ventajas de la chequera de contabilidad son claras: es barato y requiere un mínimo esfuerzo. Se puede hacer rápidamente y no requiere personal especializado. Los negocios que recién empiezan son entonces quienes puedan inclinarse a este tipo de actividad, lo cual tiene sentido. Sin embargo, aunque sean transacciones básicas, muchos negocios se encuentran en serios problemas porque han conducido transacciones sin graduarse de usar una chequera de contabilidad a usar contabilidad “real”. Un negocio que recién está empezando puede darse cuenta que puede mantenerse a flote operando de esta forma, pero no es sustentable para ningún negocio que quiera sobrevivir a la larga, mucho menos desarrollarse. Nivel 2: Mantener un registro La contabilidad real se centra alrededor de la necesidad de tener un registro correcto de las transacciones realizadas y esto puede llevarse a cabo por un “tenedor de libros” o a medida que la complejidad de las transacciones se incrementa, un contador. Un propietario puede ciertamente satisfacer esta necesidad mientras que el tiempo y las habilidades lo permitan, pero debe tener en cuenta de la oportunidad de costo de hacerlo. El rol del tenedor de libros es registrar toda actividad proveniente de las fuentes de transacciones, como balances de banco e inventario. Por lo general, un tenedor de libros requiere ser supervisado por un contador externo o el dueño del negocio. Suele lograrse una mejor flexibilidad para el negocio si se usa un servicio sub contratado de contabilidad externo pero requiere de más comunicación y revisión. Mientras que un tenedor de libros y contador están enfocados en registrar transacciones históricas y actividad con grados variables de exactitud y conformidad, un contador se diferencia de un tenedor de libros en el hecho de que están entrenados para altos standards de desempeño más profesionales. Este entrenamiento y educación les otorga habilidades para que puedan garantizar que la completud y tiempo de la actividad financiera ha sido registrada apropiadamente. Cuentas preparadas por contadores deberían ser requerimientos de una compañía que un día buscarán financiación externa. Recientemente trabajé con un cliente que no sólo tenía un muy buen registro de GAAP (Principios Contables Generalmente Aceptados) para un negocio que recién comienza pero también me sorprendió por tener un catálogo bastante completo de todas sus obligaciones contractuales. Si bien no habían muchas, su fundador fue un CFO y sabía que cuando llegase el momento, prestamistas e inversores requerirían divulgación masiva de toda obligación contractual. El registrar sus transacciones contractuales desde el principio, están en una mejor forma para eventualmente reunir capital. Para negocios que quieran mayor supervisión sin costos significativamente altos, suele tener sentido usar un recurso externo para periódicamente revisar el trabajo del tenedor de libros, especialmente si, a diferencia de mi cliente, el líder no tiene experiencia contable. Esto puede incluirse con trabajo de preparación de impuestos o por un CFO retenido fraccionalmente. Por fortuna para aquellas
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San José, Costa Rica.